Los aparatos auditivos te cambian la vida porque te permiten recuperar esos sonidos del día a día que habías perdido, pero intentamos que no te impidan realizar las actividades con las que más disfrutas. Y más cuando son actividades saludables como hacer ejercicio.
Los principales inconvenientes de la relación entre aparatos auditivos y ejercicio físico son los golpes, los movimientos bruscos y la humedad del sudor. Si tienes en cuenta estos factores, tus aparatos auditivos no tienen por qué ser un inconveniente para hacer ejercicio.
Algunos dispositivos son especialmente recomendables, como los aparatos auditivos inalámbricos o los aparatos auditivos bluetooth, pero con unos hábitos correctos y un mantenimiento adecuado, podrás seguir yendo al gimnasio con tus soluciones auditivas.
Eso sí, piensa que en los centros de ejercicio también hay algunos riesgos para tu salud auditiva, como la música a un volumen excesivo, los ruidos intensos de las máquinas o el propio esfuerzo físico que, incorrectamente gestionado, puede ser perjudicial para la salud auditiva.
El ejercicio físico puede tener consecuencias muy positivas para la mejora de la audición, ya que está comprobada la relación entre un sistema cardiovascular sano y una mejora de la salud auditiva, así que los aparatos auditivos no deberían ser un obstáculo para practicar deporte. Las mejoras que los aparatos auditivos aportan al resto de la vida también se aplican a la práctica de ejercicio. Llevar los aparatos auditivos durante la actividad física nos permite:
El uso de nuestros aparatos auditivos durante la actividad física nos obliga a extremar el cuidado en la limpieza:
