Con el nombre del anatomista del siglo XVI, Bartolomeo Eustachi, la trompa de Eustaquio (o trompa auditiva) es un conducto que conecta el oído medio con la faringe. Cuando nos resfriamos escuchamos los sonidos “amortiguados”, como si hubiese algo en el interior del oído que lo tapase o no permitiese una transmisión de los sonidos normal. Esta experiencia esconde una disfunción tubárica: veamos de qué se trata.
Las principales funciones fisiológicas de la trompa de Eustaquio son las siguientes:
La mayor parte del tiempo, la trompa de Eustaquio está cerrada; se abre solo durante actividades como los bostezos, la deglución y la masticación, y para permitir el paso del aire entre el oído medio y la rinofaringe. Si la presión atmosférica cambia rápidamente, provocando una sensación imprevista de bloqueo en el oído (como pasa durante los viajes en avión), estas actividades pueden realizarse a propósito para abrir la trompa y reequilibrar la presión en el interior del oído medio.
La trompa de Eustaquio conecta la pared anterior del oído medio con la pared lateral de la rinofaringe (a la altura del seno nasal inferior). La trompa se extiende desde la parte ósea situada en el hueso temporal hasta la pared lateral fibrocartilaginosa de la rinofaringe y, por lo tanto, de elementos óseos y de cartílagos. En los adultos, la trompa de Eustaquio tiene una longitud entre 35 y 45 mm y presenta un diámetro variable, es decir, es más amplia en la apertura faríngea y en la cavidad timpánica y más estrecha en el istmo, un estrechamiento presente en la parte central donde la parte ósea traspasa a la parte cartilaginosa.
La sección del hueso supone un tercio de la longitud total. Comienza en la pared anterior de la cavidad timpánica, se reduce y acaba en la conexión de las partes escamosas y del hueso petroso que forma parte del hueso temporal. El margen irregular que esto crea permite la fijación de la sección cartilaginosa de la trompa de Eustaquio.
La sección cartilaginosa de la trompa de Eustaquio está formada por una placa triangular de fibrocartílago. El vértice de este triángulo está unido al extremo medial de la sección ósea de la trompa de Eustaquio y la base del triángulo está directamente debajo de la mucosa de la rinofaringe. Este fibrocartílago triangular está situado en una ranura entre el ala mayor del hueso esfenoides y el hueso petroso que forma parte del hueso temporal. También la sección cartilaginosa de la trompa se inclina un poco más hacia abajo, presenta varias glándulas mucosas y un tejido adenoideo significativo y las amígdalas tubáricas que rodean la apertura faríngea, es decir, el torus tubárico.
Los síntomas de catarro tubárico son parecidos a los de la otitis media. En realidad, puede ser precursor de la otitis media, ya que, en caso de catarro excesivo, el acceso al oído medio, es decir, a la trompa de Eustaquio, está inflamado.
En cuanto se presenta una obstrucción de la trompa de Eustaquio, o se cierra debido a una inflamación, es más fácil que se desarrolle una otitis media, dado que el impedimento de la ventilación en el oído que se ha producido crea una temperatura cálida y húmeda en el oído medio, ideal para los virus y las bacterias. Este mismo problema de ventilación de la trompa normalmente es generado por virus o bacterias.
Por estas razones, los síntomas del catarro tubárico a menudo se confunden con los de la otitis media. Los síntomas típicos son los siguientes:
Si la trompa de Eustaquio está cerrada en la parte de un solo oído, puede sentirse una ligera afectación del equilibrio. Este vértigo tubárico por catarro afecta sobre todo a los ancianos. Los vértigos a menudo desaparecen cuando la inflamación en la trompa de Eustaquio disminuye. Debido a la irritación en el área del equilibrio, el catarro tubárico puede provocar dolor de cabeza. En raras ocasiones, el ruido en el oído puede permanecer como acúfeno.
El catarro crónico en la trompa de Eustaquio también puede generar una pérdida permanente del oído, pero estos casos son extremadamente raros.
Cuando la presencia de un catarro en el oído se prolonga a causa, por ejemplo, de sinusitis u otitis, la trompa de Eustaquio presenta inflamación crónica. Los síntomas son los siguientes:
Por suerte, existen soluciones para el catarro tubárico. En primer lugar, para saber cómo limpiar la trompa de Eustaquio, siempre es aconsejable visitar al médico para evitar que el problema se prolongue. El tratamiento dependerá de la etapa de la inflamación y de sus causas. Entre los tratamientos más comunes destacamos:
Para reducir las probabilidades de disfunción de la trompa de Eustaquio, seguí estos pasos cuando viajes en avión: