Todos conocemos los molestos granos en la nariz o en la frente. Sin embargo, si estas desagradables impurezas de la piel se presentan dentro del canal auditivo o como un grano detrás de la oreja, pueden resultar especialmente incómodos y dolorosos para la persona afectada.
Los puntos negros son más pequeños y más resistentes que los granos. Esto hace que su tratamiento sea más complejo. Las glándulas sebáceas obstruidas y la cera provocan puntos blancos (debajo de la piel) y puntos negros, en los que la grasa entra en contacto con el aire.
La formación de granos y puntos negros en el oído puede evitarse y existen varias maneras para evitarlos. Entre estas, los oídos pueden limpiarse diariamente con agua tibia y un pedazo de tela para limpiar el pabellón auricular con delicadeza para sacar la cera. Debe prestarse una atención especial a los oídos también durante la ducha y cuando se lava el pelo. Es importante asegurarse de que la cera no se empuje aún más adentro del canal auditivo durante la limpieza, por lo que también debe evitarse el uso de hisopos.
Además, todos los elementos que entren en contacto con los oídos, como el celular o un gorro, deben limpiarse y lavarse de manera habitual. Los audífonos deben limpiarse con la misma frecuencia. De esta manera, se puede contener la propagación de suciedad y bacterias.
Si las medidas de prevención no funcionan y un grano aparece en la oreja, algunos remedios caseros pueden ayudar a eliminarlo rápidamente, sin necesidad de apretarlo. Estos incluyen diferentes aceites o cremas con los que el grano se tapa varias veces al día con un poco de algodón.
Importante: Si aparece cualquier grano en el interior del canal auditivo, este debe ser tratado siempre por un otorrinolaringólogo, no con remedios caseros.